Tiempos de secuestro
Tiempos de secuestro, filtrados por un tamiz.
El alma secuestrada, recordada a los pies del olvido.
Caminando hacia un lado, hacia otro cualquiera, actividad vertiginosa que maravilla en el espectáculo de las vanidades.
Mentes llenas, corazones vacíos.
Y al final, cuando nuestros días ya marcaron la última hora del reloj biológico, inventariar nuestro registro vital extrayendo las experiencias que hayan calado en nuestras profundidades conscientes, aquellas que hayan merecido la pena… y la gloria.
© Roberto Sastre Quintano.
Madrid, 11/01/2018.