Mira, Hakim
Mira, Hakim.
En esta oscura noche,
allí arriba,
las estrellas brillan refulgentes.
Millones de candelas en el cielo.
¿Las ves?
Aunque quieras cerrar tus ojos,
continuarán brillando para ti.
¿Qué percibes, Hakim?
Veo la noche detrás de las pupilas que ocultan mi mirada,
negra como de antracita, aunque apagada.
Que tus ojos se conviertan en chispa de fuego
y que arda el carbón muerto que brilla en tu negrura.
¿Qué sientes, hijo mío?
Miedo. Miedo a que la luz me ilumine tanto, tanto, que de improviso aparezca la ceguera…
Hakim, Hakim…
Cierra los ojos.
Abre
Tu Alma…
© Roberto Sastre Quintano.
Madrid, 19/05/2020.