Y mientras tanto…

Emporios.
Confines vastos, inmensos e inconmensurables horizontes.
Así es la vida, la existencia.

Inabarcable.

Y mientras tanto…

Remando sobre aguas tranquilas, rematadas de juncos y al atardecer.
De luces serenas, cálidas en la piel,
juego de brillos y ondas suaves sobre el agua al avanzar ligera, confiada.

De juncos entrelazada, caricia de agua, amansada.

Así, surcar lo desconocido, desde la calma, aunque a diario las circunstancias sean movidas.
Desde la calma, en mi barca de aguas tranquilas.

Aunque el sol se oculte y la oscuridad caiga, incluso cargada de estrellas,
aunque tal vez atrape una y, al abrirla, te regale un beso… en esta noche sin principio ni fin,
permanecerás siempre conmigo, en mi barca calma, bajo este firmamento cambiante.
Lecho de esperanza,
sábanas de lino al despertar, entre los juncos.

Lucero de la mañana.

© Roberto Sastre Quintano.
Madrid, 19/10/2021.