Una pasión latente… mi música…
Una pasión late en mí y no termina de cuajar, de plasmarse en el día a día: la interpretación musical… como puerta necesaria para seguir creciendo.
Resulta que tengo todas las herramientas preparadas, pero no aparece el momento de arrancar, de dar el primer paso.
No quiero que ese paso se convierta en una cuestión de disciplina (que no me falta), ha de ser un resorte que se mueva (que me mueva) de otra manera…
Me decía el otro día una amiga (gracias, Gloria) que tiene toda la pinta de que ese inmovilismo me ocurre debido a que he convertido una pasión en una obligación… y… pasión y obligación no cuadran, no se llevan bien. De ahí que nunca aparezca el momento adecuado…
Bueno, mi intención clara es la de relanzar mi capacidad de expresión a través de la música…
Os dejo un fragmento de una interpretación que grabé hace un par de años para Naia, la recién nacida hijita de una gran amiga (gracias, Nuria por ser como eres) como anticipo de lo que ha de venir en mi mundo interno de expresión.
La Danza de las Náyades, de José Ferrer, un guitarrista apenas conocido.
Un abrazo, y que disfrutéis
Roberto.
Te quedó muy bien la interpretación. A veces creo que hay que provocar las cosas, más como divertimento, sin presión, para provocar que las cosas salgan.
Buena iniciativa, la web, te seguiré vigilando ? Un abrazo
Zenkiu very mach, Toño.
Saldrá el disparador que necesito para no tener que forzarme 😉
Un abrazo,
Roberto.