Espíritu
El espíritu me habla, al otro lado de la esquina.
Unas veces te oigo, otras te presiento
aunque no creas lo que veo sin verte, sin habernos presentado oficialmente.
Tu luz me sostiene, tu calor escondido me irradia todos los órganos vitales que, en sintonía se alborotan jubilosos cada vez que haces acto de presencia, fiesta vespertina y fraternal de comunión con uno mismo, con Dios.
Me expreso en tu reencuentro sin ser dueño de mis actos, brotas a través de mí con la naturalidad con la que se mueve la brisa de verano mientras te siento y observo en tu danza consciente.
Y me dejo llevar hasta los confines del Amor mientras me arropas, me cantas con ternura, me susurras tu recuerdo entre flores y estrellas, con pasión y dulzura.
No puedes verme, yo tampoco a ti. Ciegos ambos en ojos que no nos pertenecen, arrancados fuera del alma, nacidos desde el corazón auténtico que nos une.
© Roberto Sastre Quintano.
Madrid, 31/12/2017