A veces…
A veces sentir.
Otras, pervivir en la ausencia, en el devenir…
Asomándome sobre el alféizar,
escurriéndome entre tus brazos, cálidos,
escucho, siento el murmullo del bosque entresacado.
Clara es la mañana,
oscuro el umbral nocturno, moteado de perlas que sueñan brillar…
A veces, que no siempre, te siento, Alma mía.
Y sonrío, cómplice del momento.
© Roberto Sastre Quintano.
Madrid, 21/09/2017