Metamorfosis
Desnudo ya, cuando el horizonte se tiñe tranquilamente del rosa del atardecer, del aroma del riego en los jardines cuidados de Oriente y de su perfume: intenso, efímero, auténtico. Ese filo rosa último, que asoma cuando debe, cuando la última lágrima acaba de ser llorada y marca el adiós a un mundo desconocido y extraño, dentro de su belleza cambiante.
El último filamento en el horizonte, el último destello en rosa que exhala su aroma en un suspiro vital, transferido y delicadamente envuelto en crisálida de nueva vida.
Pequeños movimientos. Quietud embelesada.
Beso divino que invade el espacio desaparecido y renace en confines nuevos.
Eclosionando en la Eternidad.
© Roberto Sastre Quintano.
Madrid, 16/05/2018.