Manteniendo la fe
Al otro lado del túnel, una esperanza.
Mientras cada día sigue sus compases, cambiantes,
miro lo que ocurre con otros ojos
que no entienden de evidencias.
Al final de todos nuestros desvelos, una plegaria.
Observando el reajuste propio de los ritmos internos,
canción sosegada.
Respirar el viento…
Espíritu de vida
que susurras a corta distancia
las cadencias de los días, de sus momentos…
Llévate la negrura hasta el ocaso.
Arranca la luz de cada corazón,
que brille el prisma de color que cada ser alberga dentro.
Y que se extienda a lo largo del túnel.
Para que la incertidumbre se vista de certeza.
Para alcanzar, con las yemas de los dedos,
el dulce tacto de la esperanza.
© Roberto Sastre Quintano.
Madrid, 02/05/2020.