Espiral de vida y muerte
Mermelada a contraluz del crepúsculo
Flor de luna
Ámbar y ojo de tigre
Entre rayos disparados en todas direcciones.
Luz dorada de sol, que nos atraviesa a pecho descubierto, legión viva como reguero de pólvora encendida, directa hasta el corazón.
Para estallar en mil pedazos,
para recomponer el alma en dos mitades latientes, para fundirlas en un único corazón.
El de la vida y la muerte,
según me susurra el mirlo de primavera con su llamada.
Al amanecer, como cada mañana…
Atardeciendo en el canto del ocaso…
Muriendo y renaciendo en la noche.
Muriendo y renaciendo a la mañana,
con el mirlo,
mientras lo escucho.
© Roberto Sastre Quintano.
Madrid, 20/03/2018.