Codorniz
Codorniz que levantas el vuelo
de ardientes pasiones.
Desde el inframundo hasta al alturas claras y vibrantes.
Escucha el canto en la llamada.
Ventila tu hogar, ventanas y puertas abiertas
de par en par.
Recibe el eco que te atrae el viento fresco del nuevo día
y déjalo que cale impregnándose en las paredes internas.
Que resuene y rebote en la caverna pulmonar
para que surja espontáneamente el fuego…
El fuego vital para emprender el vuelo.
Para aceptar la vida tal y como es:
Vital,
entre el fuego y el hielo.
entre la visión y la ceguera.
Entre iguales.
© Roberto Sastre Quintano.
Madrid, 21/03/2018.