Paisajes desde el tren
No me puedes dar ya consuelo,
tu ternura ya se nutre de esas semillas que ha de traer el viento, al final del verano…
Qué lento es el dolor, qué rápida la vida cuando en el tintero quedan historias y recuerdos futuros por escribir.
Qué fugaz… ese sentimiento que se escurre de entre los dedos… La felicidad.
© Roberto Sastre Quintano.
Madrid, 19/09/2017