Vislumbres
Un mundo, de desmesura abocardada
que canta fiel las horas que nunca conoció.
Trémolos nocturnos que se desvanecen a pulso de reloj
Trémulos
Acongojados
Vacíos de la suerte del artista.
Esperando que aparezca un día,… a las doce del mediodía.
Vislumbres.
Como nunca conoció esa tarde de vísperas vespertina, más allá de la cortina…
© Roberto Sastre Quintano.
Madrid, 05/10/2017