Si alguna vez…
Si alguna vez te digo que te amo…
No me hagas caso.
No es en vano.
Si percibes de vez en cuando que te miro
con un brillo cristalino en la mirada…
Abre tu puertas,
empujadas con viento suave que me acerca hasta tu entrada.
Si en la mañana de cualquier día tu pecho vibra en mi mano
reposada en tu palpitar sereno…
Sonríe y siente el momento,
glorioso en la apertura, vivo en el gesto.
Conexión atemporal que nos envuelve.
Certezas del alma limpio, auténtico…
En silencio.
© Roberto Sastre Quintano.
Madrid, 22/10/2018.