Espacio
Espacio creado en ninguna parte,
que amenaza con serte fiel,
cada día,
a bocajarro…
Oscuro, en el vacío,
pero claro, cristalino, en la complicidad con uno mismo,
escenario expresivo donde mora la inspiración.
Desde la quietud, sin nada que hacer, tan sólo aguardar… dejar que todo surja…
En un instante, descolgado desde nadie sabe dónde, comienza a dibujarse el aire,
aparecen trazos tintados de luciérnaga que escriben directamente en el corazón,
al compás del cuerpo, del propio movimiento vital, del sentir auténtico que no pasa desapercibido…
Al ritmo de una música que no existe, que sólo se percibe en el Alma…
Y se expresa… mientras dura.
Y cala,… en lo profundo.
© Roberto Sastre Quintano.
Madrid, 27/10/2017