Petirrojo
Entre higueras y hojarasca apareces mientras barro el suelo cubierto de ocre.
Con la curiosidad de un amigo fiel, dejándote sentir, percibir.
Hermanados en un mismo plumaje, agradecido por tu presencia, en ese instante de abrigo en el que me transmites tu calor en el pecho, en silencio, mientras revoloteas y alternas tu descanso entre suelo, pared y rama.
Momentos grises, anaranjados,
sorteados entre la sorpresa y los sonidos de la hojarasca apelmazada.
Recogiendo las hojas secas, caídas.
Percibiendo la gratitud y moviéndome a la par de ese aleteo juguetón, de ese observarme curioso y cotilla.
Instante que brilla.
© Roberto Sastre Quintano.
Madrid, 10/12/2017