Espíritu de vida
Espíritu de vida
que atraviesas el pecho y no esperas.
Espíritu que te encomiendas en libertad, fe y abandono cuando dormita la noche en el silencio de sus compases callados…
Es entonces cuando hilas tus versos, tu melodía acompasada, esencia que anticipa el día, y no callas.
No deseas callar; en tu trono hay un eco de certezas que desea espumar orillas, siluetas en piel, contorneadas de fronteras entre la lucidez de las fantasías y el sueño vigilante de su sonrisa alegre.
Humana bondad. Divina canción.
En luz tenue y brillante, de colores estremecido de verdad e inocencia pausada.
No corras, simplemente respira el segundero del tiempo mientras crepitan las ascuas de esa tu hoguera, que enciendes cada vez, cada momento… que me recuerdas.
© Roberto Sastre Quintano.
Madrid, 05/04/2019.