Chapoteando
Chapoteando, mientras la vida ocurre
y la salpico
con esa sonrisa socarrona
que nos conecta en el juego,
en la complicidad,
en el instante.
En ese riachuelo de aguas tranquilas y luminosas
entre rayos y destellos reflejados
que solo calan a través de la piel
para hacernos sentir el curso del vivir,
ese sentir, ese compartir entre el sol y la tierra
entre el cielo y el agua
que nos mantiene a flote, suave viaje…
Todo se marcha, vacío liberador que nos arropa,
sintiendo ese vaivén vivo y diáfano en cauce sereno
en abrazos cálidos
que nos llevan, dulcemente, sin pensarlo.
Abandonándonos al momento compartido,
en plenitud,
en vida.
Sólo sintiendo, permitiendo que el agua nos lleve, amablemente.
Chapoteando juguetonamente,
mientras el alma sonríe a la inocencia. Certera.
© Roberto Sastre Quintano.
Madrid, 20/04/2018.