Me amas
Sólo encuentro un momento,
en Ti.
Mírame, luz de mi vida.
Acaríciame, con tus yemas, mi sensibilidad cierta, como el aleteo de los peces de colores que te iluminan en el aire de tu cobijo.
Cobíjame, en tu pecho acomodado de helechos que amortiguan mi caída…
Tu bálsamo me alivia, me serena, me calma en la calma de tu fe en mí,
en mi necesidad de Ti…
en mi necesidad de Mí, de mí mismo, plenitud serena.
Hoy me canto, en esta mañana templada, me susurro en mi oído interior, que todo está bien,
que todo está bien.
© Roberto Sastre Quintano.
Madrid, 22/09/2017