Indómito
No creas que cualquier cosa puede doblegarse desde la mente…
El imperio de la mente es su jurisdicción.
Fuera de ella, nada debe permitírsele. Nunca.
Hay otros universos insondables,
entre los que navegamos a diario, que se rigen por otras leyes,
otros patrones que no pueden domesticarse,
pero sí comprenderse, empaparse uno en ellos
introduciéndose en su flujo vital…
Son dóciles, cuando se sintoniza con ellos,
ahora bien, jamás pueden ser esclavizados,
se encuentran por encima de las banalidades humanas,
fuera de su control,
pero dentro de su capacidad de vivir
dentro de sus torrentes transparentes y regeneradores
donde solo existe pureza,
vacío llenado de luz.
Color para el alma a ojos cerrados.
Todo tiene sentido ahí. Sin pensar. Viviéndolo. En primera persona.
© Roberto Sastre Quintano.
Madrid, 20/02/2018.