Abrázame
Abrázame cuando la luna desaparecida, se pierda de la faz de la Tierra.
Cuando ya no queden veleros que fletar en océanos secos de libertad recogida.
Cuando el cuerpo no siga ya las instrucciones del alma,
cuando encallen las lágrimas en navíos varados.
Abrázame fuerte, bésame con dulzura
si alguna vez nos encontramos, de camino hacia otras estrellas, hacia otros manantiales.
Me reconocerás por mis alas, de Ícaro.
© Roberto Sastre Quintano.
Madrid, 05/01/2018.